VERANO 2018
Observatorio de Igeldo
Resumen
El
verano ha sido más cálido de lo habitual. Durante los meses de junio y julio se
recogieron más litros de precipitación que la media, pero agosto y septiembre
han sido meses secos. El paisaje se ha mantenido verde hasta septiembre, cuando
las altas temperaturas y la falta de lluvia han provocado que muchos árboles
suelten sus hojas.
Tormentas
y granizo provocaron graves daños en cosechas y caída de árboles y ramas.
La
humedad y el calor de julio y agosto han favorecido la proliferación de hongos
y plagas en los vegetales como “la banda marrón” que afectan a gran cantidad de
pino insignis.
El tiempo
El mes
Julio de 2018 fue climatológicamente muy cálido en todo el territorio de la
CAV. Respecto a la precipitación acumulada, la parte más oriental alcanzaría
los mayores valores pluviométricos, llegando a tener efemérides de
precipitación total mensual en el observatorio de Hondarribia, siendo menores
los valores pluviométricos en la parte más noroccidental. Durante el mes de
julio hubo varias jornadas de fuertes tormentas con granizo.
Agosto
se caracterizó por un déficit de precipitación generalizado en todo el
territorio de la CAV, destacando los valores mínimos en su vertiente
mediterránea en donde se presenta efemérides para la estación de Foronda. Las
temperaturas han registrado una anomalía cálida siendo más acentuada en la zona
litoral de la comunidad. A principios de agosto hubo varias jornadas de calor
muy intenso.
Septiembre
ha sido muy cálido y muy seco en las tres provincias.
Es de
destacar lo elevado de las temperaturas mínimas diarias con respecto a la
media. Esto se ha hecho notar en que las noches han sido cálidas, no ha bajado
mucho la temperatura.
JULIO
La
característica más destacada de este mes fueron las tormentas.
En el
Parque Natural de Gorbeia durante todo el mes cayeron grandes tormentas con
granizo y fuertes vientos que provocaron caída de ramas. Fue significativo el
daño que ocasionó en el “oasis de mariposas” del parque, esta es una zona con
plantas idóneas para que los lepidópteros depositan sus huevos y se
reproduzcan.
En el
parque de Aizkorri-Aratz también se sucedieron las tormentas en julio (los días
4, 6, 7, 13,14, 15,…)
El 4 de
julio un tornado arrasó decenas de hectáreas en la Sierra de Entzia, en el
entorno de las campas de Legaire. Fueron cientos los árboles arrancados o
cortados por el viento a lo largo de 2 kilómetros , entre
los árboles destruidos se encontraban hayas centenarias.
Las
tormentas de julio también afectaron a las huertas donde los cultivos se vieron
dañados por el granizo y el viento. La alta humedad y el calor favorecieron la
proliferación de hongos como el mildiu. Los cultivos que florecen en junio y
julio, tomate y pimiento, tuvieron poca flor por la baja insolación de estos
meses, lo que provocó una escasa fructificación. Muchas plantas se pudrían por
el exceso de agua en la tierra.
Durante
todo el mes la hierba crecía como si fuera primavera en campas y jardines. Abundantísima
la vegetación en zonas boscosas.
La
recolección de la cosecha de cereal en Araba comenzó tarde con respecto a otros
años debido al retraso del ciclo vegetativo provocado por un invierno y
primavera muy lluviosos, que se incrementó por la ausencia de sol en julio, así
como por las frecuentes lluvias y tormentas. Los rendimientos son muy
irregulares, incluso entre fincas muy cercanas, debido a la dificultad de
recolección por las tormentas y el granizo. En general, la producción ha sido
buena, aunque el cereal presenta un menor peso específico y proteína debido a
la humedad excesiva.
En La
Rioja Alavesa las viñas sufrieron por el mildiu, pero lograron sacar adelante
la cosecha ya que son viñas con bastantes años, más resistentes al hongo.
AGOSTO
Agosto
se caracterizó por el calor, sobre todo la primera decena del mes. Las hojas de
los árboles amarillearon y cayeron por el calor, pero no hubo una sensación
general de “agostamiento” porque el mes fue húmedo y el paisaje se mantuvo
verde una vez caídas las hojas marchitas.
Durante
el mes de agosto los pinos de la CAV, y sobre todo los de Gipuzkoa se han ido
viendo cada vez más marrones. Están siendo atacados por la “banda marrón” un
hongo que prolifera en condiciones de altas temperaturas y humedad. Produce la caída prematura de acículas.
Las infecciones reiteradas en años sucesivos producen la muerte de los ramillos
y la pérdida gradual de copa
También este año los pinos se han visto muy afectados por
la plaga de procesionaria.
Por
otro lado, la temperaturas cálidas y la humedad han hecho que abundaran las flores
en las campas y prados.
De los
comederos del jardín de Igeldo desaparecieron los carboneros y herrerillos,
pero los gorriones han sido comensales asiduos durante todo el verano.
La
temperatura del agua del mar se mantuvo alta todo el verano debido al calor y a
la ausencia de mar de viento, ni de fondo. La masa de agua se ha estancado y
calentado por acumulación de energía solar. Estas temperaturas más altas en un
solo verano no afectan significativamente a la vida marina, pero el
calentamiento continuado está provocando que especies como la lubina comiencen
a escasear y se desplacen más hacia el norte. Especies no habituales en esta
agua, como el dentón (Dentax dentax) están llegando a la costa vasca
procedentes del zonas más al sur.
SEPTIEMBRE
El
final del verano ha sido muy seco, cálido y soleado. El paisaje va perdiendo
poco a poco el frescor, pero más que por la aparición de tonos otoñales en la
vegetación, el cambio de color se debe a los hongos y enfermedades que sufren
las hojas de los árboles después de un verano tan caluroso.
Encinas,
robles, abedules están tirando las hojas por falta de agua.
En
cuanto a las setas, este año los hongos (Boletus edulis) no han aparecido. Después
de que julio y agosto fueran tan húmedos se esperaba una buena temporada de
setas, pero la escasez de precipitación de septiembre ha provocado que no
aparezcan las setas propias de la temporada. En su lugar se han visto
galampernas, Cantharellus y lenguas de vaca, que normalmente aparecen más
avanzado el otoño.
La
vendimia de Bizkaiko Txakolina se adelanta una semana respecto al calendario
habitual debido a las condiciones climáticas favorables que han acelerado el
proceso de maduración de la uva. El fin de semana del 22-23 se empezaron a
recoger las variedades más tempranas, esas jornadas de noches frías y días
templados y soleados facilitaron la maduración óptima. Se espera una cosecha de
uva de muy buena calidad, bien madurada y con buen estado sanitario.
En
Mungia,, a finales de septiembre, comienzan a formarse las nieblas de vapor matinales
sobre las superficies de agua. Estas nieblas son propias del otoño cuando el
agua todavía está mas caliente que aire que tiene encima. Se produjo los
días 24, 25 y 26 del mes, en estas
jornadas la temperatura descendió por la noche hasta los 10 ºC .
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