Este verano está siendo muy cálido y seco en el País Vasco.
La uva que se cosecha para la elaboración del txakoli ha sido temprana y de buena calidad. La recolección se ha adelantado 15 días con respecto al año anterior y la cantidad recogida ha sido un 15% menor. Esto es debido a que el sol del atardecer ha quemado los frutos. El verano seco ha acelerado la maduración y ha evitado las enfermedades habituales de la planta. Sin embargo, a los productores les preocupa que este aumento de azúcares en los frutos cambien las características propias de este vino atlántico y adquiera las propias de un vino mediterráneo.
El segundo corte de forraje en las campas se ha adelantado porque temían quedarse sin hierba si el calor y la falta de lluvias continuaba. Esto ha provocado que se recojan menos fardos de los habitual.
La sequía ha sido responsable de la reducción en un tercio de la cosecha de manzana para sidra con respecto al año pasado. También se debe tener en cuenta la vecería de estos árboles, el año pasado la cosecha fue extraordinaría. Los manzanos no han podido retener todos los frutos en las ramas por falta de agua.
En la costa el paisaje se mantiene verde, pero según avanzamos hacia el interior se observan muchas campas amarillas y secas.
Los jardines han sufrido mucho con la sequía y el calor continuado. La mayoría de las hortensias se han quemado por el sol y el cesped sin riego se ha secado. Hay muchos menos caracoles y babosas que otros veranos y tampoco el mildiu ha atacado mucho a las plantas
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