Aunque en parques y paseos los liquidambar, arces, plátanos, liriodendron, ginkgos y tilos ya han tomado las tonalidades otoñales, en Igeldo la vegetación autóctona se resiste al cambio de color, sobre todo en las zonas húmedas y protegidas del viento.
Los fresnos en zonas expuestas si han perdido casi todas las hojas, en cambio los situados en ladera norte protegidos del viento sur tienen el aspecto de la foto de arriba. Los avellanos van cambiando el tono pero mantienen la mayoría de las hojas verdes. Con los plátanos de paseo ocurre igual que con los fresnos, los más expuestos casi no tienen hojas y los resguardados siguen verdes.
Los cerezos, que suelen ser de los primeros árboles en quedar desnudos, mantienen aproximadamente un 20% del follaje, igual que los saúcos.
Los sauces han perdido hojas, un 50% más o menos. Los abedules tienen un 50% de follaje, también dependiendo mucho de la exposición.
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